Archivo del blog

martes, 19 de enero de 2010

Flor: "ELM"- Abrumado por la responsabilidad

Típico estado "ELM"...




ELM (OLMO)

Abrumado súbitamente por las responsabilidades.
Estado generalmente pasajero: cuando personas normalmente capacitadas se agotan y sienten que no pueden manejar o afrontar los acontecimientos. Esto ocurre a menudo al aceptar demasiado trabajo sin preocuparse por uno mismo. Como resultado se deprimen y agotan, con una pérdida pasajera de la autoestima.
La toma de "Elm" ayuda a comprender que para lograr la perfección no se necesita tener una imagen idealizada de sí mismo. Combate la parte rigida , ascética y autoexigente de la persona.
.Sintoma físico: Dolor físico que abruma. También ciertos tipos de cansancio.

.Cuadro clínico: Psicosis. Accidentes cerebrovasculares.
.Sintoma psíquico: Depresión. Incapacidad ocasional.
.Estado emocional: Sentimiento ocasional de incapacidad. Sentirse abrumado por responsabilidades


Fluír...
Aprender a manejar las propias metas constituye un paso importante para lograr una vida cotidiana óptima. Sin embargo conseguirla no implica la extrema espontaneidad, por un lado, ni el control compulsivo, por otro. La mejor solución podría ser entender las raíces de las propias motivaciones y, aun reconociendo las desviaciones que se hallan implicitas en nuestros deseos, escoger con toda humildad las metas que pongan orden en nuestra conciencia sin causar demasiado desorden en el entorno social o material.

Para hacer el mejor uso de nuestro tiempo libre, tenemos que dedicarle tanto tiempo y atención como dedicamos al trabajo que hacemos. El ocio activo que ayuda a una persona a crecer no se produce fácilmente.
Parece una ironía que el grado de felicidad y placer que obtenemos del ocio no parece tener relación alguna -si acaso, una relación negativa- con la cantidad de energía material conseguida en alcanzarlo. Las actividades sencillas que exigen inversión de capacidades, conocimientos y emociones por nuestra parte son exactamente tan gratificantes como las que necesitan gran equipamiento y energía externa, en lugar de nuestra propia energía psíquica. Mantener una buena conversación, cuidar el jardín, leer poesía, participar en actividades de voluntariado en un hospital o aprender algo nuevo agota poco recursos y son actividades al menos tan placenteras como otras que consumen una cantidad diez veces mayor de recursos.
Como ocurre con cualquier otra cosa, no se puede disfrutar de las relaciones sin dar nada a cambio. Debemos emplear una determinada cantidad de energía psíquica para cosechar sus frutos.
Si no se ha desarrollado la curiosidad y el interés durante los primeros años de la vida, es una buena idea adquirirlos ahora, antes de que sea demasiado tarde para aumentar la calidad de vida. Hacerlo es muy fácil en principio, aunque es más difícil en la práctica. Pero seguro que vale la pena intentarlo. El primer paso consiste en desarrollar el hábito de hacer lo que haya que hacer con una atención concentrada, con habilidad en vez de inercia. Cuanto más rutinaria pueda ser una tarea, como puede ser lavar platos, vestirse o cortar el césped, más gratificante será si la abordamos con el cuidado que pondríamos en crear una obra de arte. El próximo paso consiste en transferir todas los días algo de energía psíquica de las tareas que no nos gusta hacer, o del ocio pasivo, a algo que nunca hemos hecho antes.
¿Cuántas de las cosas que hacemos son realmente necesarias?¿Cuántas de estas exigencias podrían reducirse si pusiéramos algo de energía en establecer prioridades, organizar y racionalizar las rutinas que ahora dispersan nuestra atención?

Tiempo es lo que hay que encontrar a fin de desarrollar el interés y la curiosidad para disfrutar de la vida por si misma. El otro recurso igualmente importante es la capacidad de controlar la energía psíquica. En lugar de esperar un estímulo externo que atrape nuestra atención, debemos aprender a centrarla más o menos a voluntad. Esta capacidad está relacionada con el interés por una retroalimentación de ida y vuelta, de refuerzo y de casualidad recíproca. Si usted está interesado por algo, se centrará en ello, y si centra la atención en algo, es probable que se interese por ello.
Controlar la atención significa controlar como vivimos las situaciones y, por tanto, la calidad de vida.

 Mihaly Csikzentmihalyi

3 comentarios:

Hada Saltarina dijo...

Aportas temas muy interesantes, Graciela. Un abrazo

Dany Alejandro dijo...

Este post me salvó de un día de abrumación crónica.

Graciela dijo...

Cuanto me alegro Dany que este "granito de arena" haya sido útil para ayudarte. Gracias por tu paso por acá.
Un Abrazo

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails